Extracto de la editorial que el periodista Eduardo Aliverti leyó en su programa Marca de Radio el sábado 26 de abril.
En lo que aparece como lo más visible de esta etapa política, la pregunta continúa siendo cuál es la disposición y capacidad de este Gobierno a fin de afrontar la dinámica de enfrentamiento que eligió para su experimento reformista (si se acepta entender por “reformismo” un rol más regulador del Estado en el manejo de las riendas económicas, porque está claro que el modelo de concentración productivo no sufrió alteraciones). Lo ayuda el escenario latinoamericano, en el paisaje político, y los precios de granos y alimentos, en el horizonte económico internacional. Y detrás de cada tonto u operador que dice que todo se derrumba no hay ni partido militar ni oposición creíble. Lo que sí hay es una inflación que empieza a comerse lo que recuperaron las clases baja y media, generándoles sensación de inestabilidad. La clase baja no cuenta porque no tiene poder de penetración periodística, pero la media sí porque su aspiración de escalar, a costa de casi lo que sea, cuenta con el inestimable aporte de la sociedad multimediática. Hay así la posibilidad de un desgaste, capaz de crear las condiciones para que a mediano plazo se vuelva a simpatizar con los valores ideológicos de la derecha más explícita. A la vuelta de la esquina está Macri, con su 60 por ciento de votos.
Menos ostensiblemente, en ese tira y afloje del que saldrá el imaginario social triunfante en cuanto a si se vuelve a los ’90 o se persiste en intentar alguna osadía populista integradora, están los enormes jugadores mediáticos. A “la gente” le importa un pito en manos de quiénes están los medios de comunicación. Le importa a cuánto está la carne y la leche, qué va a pasar con la inflación, si van a devaluar y qué dificultades pueden venirse para guarecerse cómo. El tema es que respecto de qué dificultades pueden venirse, si van a devaluar, qué va a pasar con la inflación, y a cuánto está la carne y la leche, los medios no reflejan. Actúan, operan, pautan, presionan, como brazo estratégico del mundo de los grandes negocios.
Si no hay conciencia de semejante cosa, ningún análisis puede aspirar a ser completo.
viernes, 9 de mayo de 2008
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