Extracto de la nota "A días de una interna clave, cómo pelean Obama y Hillary cada voto", publicada en el diario Clarín el domingo 20 de abril de 2008.
Filadelfia, la cuna de la democracia estadounidense, con su histórico Hall de la Independencia y su campana de la libertad, es la ciudad más próspera de Pennsylvania. Sin embargo basta recorrer los barrios situados al sur y al oeste de Filadelfia para constatar por qué aquí, como en el resto del estado, se necesita un cambio.
El impacto de la crisis financiera ha sido demoledor. Hoy uno de cada cuatro de habitantes de Filadelfia se encuentra debajo de la línea de pobreza. Hay un asesinato por día y los robos están aumentando. La avenida Lancaster que une el donwtown con Haverford, uno de sus suburbios mas elegantes de Filadelfia, es una buena muestra de cómo es posible pasar del cielo al infierno y del infierno al cielo con sólo cruzar una calle.
De los rascacielos del Centro Comercial, uno desciende a las casitas de maderas precarias y sucias del West Village para pasar luego a las mansiones lujosas de Haverford ."El daño que ha hecho Bush no tiene límites. West Philadelphia era un área que estaba en vías de recuperarse. Pero ahora todo volvió para atrás", dijo a Clarín una de las tantas voluntarias que se encontraba trabajando el jueves en el cuartel general de Barack Obama, situado un cuarto piso en la esquina de la calle 15 y la Samson de Filadelfia. Allí, como el cuartel general de Hillary Clinton, la actividad en estos últimos día de campaña ha sido febril. "Yo vine especialmente de Los Ángeles", dijo a este diario Amy Smith, de 27 años. Y no soy la única: hemos venido de todos lo estados. Estamos durmiendo en casa de simpatizantes, ahí donde podemos. Obama tiene que ganar".
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